solitude

Incompleto absurdo irreal, contemplando la pared desnuda de espaldas a la puerta, caes de rodillas. Inmovil, el vacío te violenta, las manos abiertas tiemblan, se preguntan que sentirían al tocar su piel... cerrás los puños y azotás las baldozas, la piel de quién? de quién? malditas sean! de la rajadura del suelo salen dos cucarachas.

Las seguís con los ojos, no te asustan, te dan asco. Mordisquéan los restos de varias cenas que se acumulan al lado de tu cama. Cenas para uno, mesa para uno, el asiento del colectivo, para uno. Te mirás los pies, estás dezcalso, miras alrededor y es todo un caos, los beneficios de estar solo, y si no hay nadie que te vea, a quien le importa, aplastás la cucaracha con dos dedos. La satisfacción te dura dos segundos, la otra cucaracha se vuelve sin más al ahujero del que salió.

Te undís, la depresión te devora. Estás solo. O no estás solo? Si, estás solo. Y ellos que son?. No son nada, no existen, solo voces un tu imaginación. Soy real, pienso, pero me cuesta probarlo.

Necesitas a gritos, alguien que esté, alguien que te toque, alguien que tocar. Volver realidad las fantasias que nos envuelven. Soñamos, las partes que no conocemos del otro no son un obstaculo, las inventamos.

El tiempo se detiene cuando inventamos un plazo. En camara lenta sufrimos cada instante, tachando segundos del calendario. Un plazo elástico, que por momentos está tan cercano y por momentos parecen varias vidas que lo separan. Vivimos un sueño tan real. Después de todo lo más real que tenemos es ese yo mio, tuyo, que visita nuestra almohada.

para federico que se siente asi solo