fari fari fari fari fari fari fari

Suspiraste, era una noche fria, tu aliento empañó el vidrio del auto. Con el dedo dibujó un corazón, era el mio. Te miré, tomé tu mano, la quitaste rapidamente de las mias. Te besé, te sentí en un lugar lejano. Quiero quererte, me dijiste, yo ya te quiero contestó mi mente. Que dificil no sentirse pelotudo uno. Mi corazón me traiciona.

Me levanto, te necesito. Odio necesitar a alguien, me reto mentalmente, me odio a mi mismo, te odio a vos por ser así como sos que me haces quererte. A los cinco minutos me siento mal por haberte odiado. Le pido disculpas a tu yo que vive en mi imaginación. Me perdona, hacemos las paces y a la noche, mientras duermo, hay reconciliación.

Me pedís que hablemos. Te miro a los ojos, solo quiero decirte un te quiero. Callo, que me querías decir Matías? (solo que te amo, piensa Matías) Nada, ya me olvidé. Matías decime. Nada, salvo que fari fari fari fari fari fari fari... y también el otro día que fari fari fari fari fari fari fari, y después cuando agarrás y fari fari fari fari fari fari fari... Mmmm... no era tan nada había sido... Como me cuesta expresar cuando algo me molesta. Pero yo estoy para hacerte feliz, solo quiero que seas feliz...

Te vas, no quiero que te vayas. Y si te secuestro... mmm... No quiero que te pase nada. Te sabés cuidar, mejor que yo, lo confiezo, pero igual temo por vos... no te quiero perder ahora que te encontré...